Las mujeres, las personas negras, indígenas y la población LGBT representan el 80% de la población brasileña, pero son un porcentaje ínfimo a la hora de ser electas en cargos de representación. Para las elecciones generales de 2018, llegó el momento de cambiar esta injusticia.

Nuestra oficina en Brasil se unió en una alianza ambiciosa con activistas y organizaciones que comparten la voluntad de defender los derechos humanos y reducir la brecha que existe entre la población brasileña y sus políticxs. Junto a ellas y ellos, creamos la plataforma #MeRepresenta.

La iniciativa surgió en el contexto de las elecciones municipales de 2016, con la idea de conectar a las y los electores con las candidaturas que valoraban y promovían los derechos humanos. El resultado no dejó ninguna duda: con más de 150 mil personas que usaron la plataforma para elegir para quién votar (el 70% mujeres de entre 18 y 34 años), la iniciativa mostró que la ciudadanía necesitaba y pedía una mejor representación.

Para las elecciones de 2018, #MeRepresenta está organizado por Blogueiras Negras, Rede Feminista de Juristas, Vote LGBT y nuestra sede en Brasil, Fundação Cidadania Inteligente, cuatro organizaciones que defienden a grupos particularmente mal representados en la política nacional.

La plataforma pide a las candidaturas posicionarse sobre temas como los derechos humanos, la corrupción, los migrantes, el género, la raza, los derechos LGBT o los pueblos originarios. El objetivo es permitir una mejor información de las y los electores, pero sobre todo permitir a la ciudadanía conectar con candidaturas que defienden los temas que le mueven e importan.

En Brasil, las mujeres constituyen el 51,8% de la población, pero sólo ocupan el 9% de los escaños en el Congreso (según un informe de la Unión Interparlamentaria y las Naciones Unidas). Entre 2000 y 2017, sólo dos personas LGBT llegaron a la Cámara de Diputados, de acuerdo con la organización Promsex. Y en cuanto a las mujeres negras, si bien representan un cuarto de la población brasileña, son sólo el 14% de las candidaturas para las elecciones de 2018.

“A pesar de ser muchas en el país, las mujeres negras están representadas por sólo 7 de los 513 congresistas en Brasilia. La presencia de candidaturas negras o que entienden las cuestiones que afectan a la comunidad negra es lo que va a influir directamente en la garantía del enfrentamiento a la violencia contra la mujer, al racismo y la promoción políticas sociales que tengan en cuenta sus necesidades específicas, ya sea en la salud, economía o en la educación”, señala Ana Carolina Lourenço, coordinadora ejecutiva de Ciudadano Inteligente en Brasil.

Se trata de una situación grave que puede generar desconfianza y rechazo por parte de las poblaciones marginadas de la política. Así, para las elecciones que vienen, el 33% de las mujeres consideran votar blanco y el 8% están indecisas, cifras que sólo alcanzan el 23% y el 2% para los electores hombres, respectivamente. La mala representación es un problema grave para la participación y por ende para la democracia.

Para una democracia en la cual cada uno y cada una se siente formar parte de un proyecto común, la política no puede dar la espalda a lo plural y diversa que es la ciudadanía. #MeRepresenta llegó para reconectar las preocupaciones de las y los representantes con las nuestras y luchar por una democracia justa e inclusiva.